Los seguidores de Twitter confirman los estereotipos de los votantes políticos

Los seguidores de Twitter confirman los estereotipos de los votantes políticos
El análisis facial de los 'followers' de Clinton y Trump concuerda con los tópicos asociados a cada uno de sus corpus de votantes. A Trump le siguen muchos hombres blancos, mayores y de clase alta
Categoria: Redes Sociales
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Cuando Barack Obama ganó las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2008, una facción crucial de su campaña se opuso a la estrategia de explotar Twitter y Facebook para generar apoyos. Ocho años después, las redes sociales se han convertido en una potente arma dentro del arsenal de todos los candidatos a las elecciones.

Dada esta nueva tendencia, cabe preguntarse cómo se comparan entre sí las estadísticas de las redes sociales. El investigador de la Universidad de Rochester (EEUU) Yu Wang, y sus compañeros, ha intentado responder a esta pregunta a través del análisis demográfico de los seguidores de Twitter de Donald Trump y Hillary Clinton.

En el momento de la redacción de este artículo, Donald Trump disponía de siete millones de seguidores y Hillary Clinton de otros 5,7 millones. ¿Qué tipo de datos se pueden obtener a partir de sus respectivos seguidores?

El análisis realizado por el equipo de Wang es sencillo. Estudió los seguidores de ambos candidatos, sus nombres de usuario, datos geográficos y el número de seguidores de cada seguidor para determinar su influencia. También se examinó la foto de perfil de cada usuario y se empleó un programa de aprendizaje de máquinas para determinar si se trataba de un hombre o una mujer e identificar su raza.

Los resultados son fáciles de describir. Un ángulo interesante es el equilibrio de género de los seguidores de Clinton. Mientras que la líder demócrata goza de un importante apoyo femenino, el equipo de Wang afirma que sus apoyos entre las mujeres demócratas han caído drásticamente. Aunque este fenómeno parece no haberse replicado entre sus seguidores en Twitter, donde las mujeres representan al 45% del grupo.

Trump tiene un nivel de apoyo casi idéntico del 45%. Para el equipo de Wang, "parece que el enfrentamiento de Trump con Megyn Kelly no ha alienado a las votantes".

La diversidad racial entre los seguidores es otra historia. El equipo asegura que los seguidores de Clinton tienen mayores probabilidades de ser afroamericanos o hispanos que los de Trump, que tienen mayores probabilidades de ser blancos. "Este patrón dentro de la esfera de Twitter concuerda con los patrones históricos de voto", dicen.

El análisis de la edad de los seguidores se hizo teniendo en cuenta el estereotipo de que los seguidores del Partido Republicano tienden a ser personas blancas de la tercera edad. Y, desde luego, el equipo de Wu afirma que los seguidores de Trump incluyen a más personas de mayor edad que los de Clinton. Sin embargo, Trump también cuenta con más personas muy jóvenes, aunque muchas de ellas no parecen haber alcanzado la edad mínima para votar. Clinton tiene una presencia mayor entre el grupo de personas entre los 18 y 40 años de edad.

El análisis del estatus social de los seguidores resulta curioso. Para realizarlo, el equipo de investigadores asumió que los ususarios de mayor nivel social tienen más seguidores. El responsable explica. "Encontramos que los seguidores de Trump se reparten entre los que tienen cientos de seguidores y los que solo tienen unos pocos, mientras que los de Clinton tienden a tener entre un par de docenas y 200 seguidores".

Es un enfoque interesante con gran potencial. El análisis facial es claramente capaz de proporcionar muchos más detalles que la mera información pública de Twitter. Es un campo a explotar. En particular, sería interesante comprobar cómo los perfiles de los seguidores de cada candidato varían a lo largo de la campaña electoral y, sobre todo, en respuesta a los acontecimientos en tiempo real.

El equipo de Wang no parece tener planes de realizar más análisis en el futuro. Pero los propios candidatos seguramente disponen de sus propios expertos en redes sociales y tal vez, a causa de este estudio, decidan incluir también el análisis facial en sus arsenales de guerra.

Ref: arxiv.org/abs/1603.03097Deciphering the 2016 U.S. Presidential Campaign in the Twitter Sphere: A Comparison of the Trumpists and Clintonists